Aquel día de 1966 en el que el diseñador español Paco Rabanne hizo desfilar por la pasarela de París “12 Unwearable Dresses” (12 vestidos imposibles de llevar), inmediatamente pasó a ser concebible para una mujer a la que le gusta la moda rechazar la seda y el satén, y, en su lugar, elegir prendas confeccionadas con metal o plástico.
Paco Rabanne impregna con esa misma rebelión estética sus perfumes, desarrollados en colaboración con Puig.
En 1969, salió al mercado su primera fragancia para mujer, Calandre (cuyo significado en francés es “rejilla del radiador del automóvil”), que fue construida en torno a una intensa y sorprendente nota metálica/floral. En 1973, Puig y Rabanne revolucionaron la perfumería masculina con Paco Rabanne Pour Homme.